martes, 9 de junio de 2009

El Temor como arma a tu favor (marcos)

En algún momento de la vida todos hemos sentido temor. Temor a fracasar, temor a hablar, temor a conocer, temor a experimentar, etc. Cuando queríamos hablarle a esa persona tan especial por primera vez, cuando tomamos el primer autobús publico por primera vez o cuando cambiamos de escuela. El temor es algo que siempre tenemos con nosotros y que debemos aprender a manejar y a utilizar a nuestro favor. El campeón siente el mismo temor que el cobarde y el equipo estrella siente el mismo temor que el equipo que los reta. Recuerdo una de las películas de Rocky Balboa cuando el entrenador le decía a Rocky que el boxeador que estaba al lado de allá también sentía el mismo temor que él, que lo utilizara a su favor. El temor te puede paralizar pero también te puede empujar al éxito personal. Tú decides si el temor te hace retroceder o te hace avanzar. Una vez das un paso adelante, empiezas a utilizarlo a tu favor .Dentro del campo de las ventas se utiliza mucho el presupuesto para poder focalizar a los vendedores. Por ejemplo, se nos asignaba un presupuesto de $5,000 dólares en el mes y cada vendedor tenía que preocuparse por lograr esa meta. A todos los vendedores de alguna manera esto les causa temor, porque en algunas empresas pueden perder el empleo si no cumple con las metas o presupuesto. Ahora, ¿qué diferenciaba un vendedor excelente de un vendedor mediocre? Los dos sintieron el mismo temor al saber sus metas pero el vendedor de excelencia utilizó ese temor y esa adrenalina a su favor para impulsarse a buscar buenos prospectos y cerrar buenas ventas. El vendedor excelente al ver que a la segunda semana según la tendencia que lleva no va a lograr la meta, decide utilizar esa adrenalina y temor para crear un plan de acción que lo ayude a alcanzar sus metas. Por otro lado, el vendedor mediocre tiende a quejarse y decir que se le hace difícil y piensa que no lo va a lograr y cuando ve que a la segunda semana según la tendencia que lleva no va a lograr la meta, se frustra y dice que no lo logrará.Sabemos que hay situaciones y decisiones que nos causan temores pero debemos de analizar que si no intentamos las cosas no vamos a saber si funcionan o no. En la historia hay muchas personas que tuvieron oportunidades grandísimas que no supieron aprovechar y que perdieron porque no se atrevieron a intentarlo y hoy viven lamentándose. Pero te quiero animar a que te arriesgues, a que lo intentes, a que te fíes de tu intuición y lo hagas. Sea lo que sea, sea comprar una casa, intentar un préstamo, declararle tu amor a alguien, estudiar lo que soñaste, emprender un negocio, ayudar a alguien, dar un consejo a una persona, dar una idea en tu trabajo o lo que sea ¡inténtalo! No tienes nada que perder pero si no lo intentas tendrás mucho que lamentar. RECUERDA QUE EL TEMOR ES COMO UN CARRO, QUE LO PUEDES UTILIZAR PARA DAR REVERSA COMO PARA IR HACIA DELANTE, TÚ DECIDES QUE DIRECCIÓN DARLE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario